viernes, 11 de mayo de 2012

EL ORIGEN DEL DÍA DE LA MADRE


Julia Ward Howe

Julia Ward  fue una célebre abolicionista y activista, defensora de los derechos de las mujeres  de mediados del siglo XIX. Fue  promotora del voto de la mujer. Es conocida por haber escrito la letra de  The Battle Hymn of the Republic y, sobretodo,  por su Proclama para el día de las madres (1870), Julia Ward es autora de ensayos, libros de viajes y poemas, que le valieron llegar a ser la primera mujer en la Academia de las Artes y las Letras de Estados Unidos, en 1908.
Nacida  el 27 de marzo de 1819, apenas conoció a su madre, poetisa, quien falleció en 1824, después de dar a luz al séptimo hijo.
Tras la muerte de su madre, Julia fue educada por su tío de ideas liberales, lo que le permitió estudiar y conocer a los mejores escritores ingleses y norteamericanos.
Desde que el 23 abril de 1843, contrajo matrimonio con Samuel Gridley Howe, veinte años mayor que ella.  Su marido, de carácter fuerte y autocrático, le impuso:  obediencia debida a su esposo, sin vida fuera del hogar, que no podía participar en las cuestiones públicas ni administrar sus bienes. Fue, por cierto, médico, abolicionista, promotor de reformas de cárceles y del derecho a la educación de sordociegos
 En las cartas que envió a sus hermanas, describió los primeros años de matrimonio, expresando la tristeza y luchas de una mujer que busca la independencia y la comprensión. Julia fue madre de cinco hijos y, aunque consideró el divorcio varias veces llegando incluso a separarse en 1852, regresó y siguió casada con Samuel Howe, en parte  porque él la amenazó con alejarla de sus hijos si se divorciaba tal y como establecía la ley.
Julia, en su aislamiento, estudió Filosofía,  aprendió varios idiomas y se dedicó a su propia autoformación, así como la educación y el cuidado de sus hijos. Después de una reconciliación, publicó de forma anónima "Flores de Pasión", una colección de sus poemas.

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Sin embargo la identidad de la autora se supo. Sam quedó desolado por lo que percibió como un desafío a su autoridad marital, una desobediencia y una traición de su mujer. El matrimonio llegó a un acuerdo y Julia se las arregló para liberarse de las demandas de su marido y asegurar sus propios intereses. Comenzó a involucrarse más en la escritura y en la vida pública.
En 1869 los Howes fueron invitados a Washington por el presidente Lincoln. Estaban visitando un campamento del ejército de la Unión en Virginia a través del Potomac, cuando escucharon a los hombres cantando la canción "el cuerpo de John Brown está pudriéndose en su tumba", cuya melodía había sido escrita para oficios religiosos. He aquí la versión que se reproduce en la ficha de Julia en la Wikypedia:
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Descripción: Battle Hymn of the Republic, Frank C. Stanley, Elise Stevenson.ogg
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Die Battle Hymn of the Republic in einer Tonaufnahme von 1908
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Descripción: Battle Hymn of the Republic (USAFB).ogg
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"The Battle Hymn of the Republic", Modern Jazz arrangement arranged by Eric Richards, performed by en:United States Air Force Band Airmen of Note.
Un clérigo, James Freeman Clarke, que conocía los poemas publicados de Julia, la instó a escribir una nueva letra para reemplazar la del "Cuerpo de John Brown". El resultado fue el poema "himno de la batalla de la República" que, adaptado a la misma melodía, se convirtió en la canción más conocida de la Guerra Civil del Norte.
Por el lado de su activismo, promovió un encuentro anual de mujeres de los Ministros y en la década de 1870 que ayudó a fundar la libre asociación religiosa. Se convirtió también en activista en el movimiento de club de la mujer, que actuaba como Presidente del Club de mujeres de Nueva Inglaterra desde 1871. Ayudó a fundar la Asociación para el adelanto de la mujer (AAW) en 1873.
Cuando enviudó en enero de 1876, escribió en su diario las palabras: “Inicio hoy mi nueva vida”.
En 1883 publicó una biografía de Margaret Fuller y en 1889 contribuyó a la fusión de la AWSA con la organización de sufragio rival, dirigida por Elizabeth Cady Stanton y Susan B. Anthony, formando la Asociación Nacional estadounidense de sufragio de la mujer (NAWSA). Ayudó a fundar clubes de la Federación General de mujeres
Proclama del día de las madres
Julia Ward, había escrito en su diario cuando enviudó, que iniciaba su nueva vida. Años antes, en 1870, había escrito el poema titulado Proclama del día de las madres:
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Descripción: Es-Julia Ward Howe-article.ogg
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Proclama del dia de la madre
¡Levántense, mujeres de hoy! ¡Levántense todas las que tienen corazones, sin importar que su bautismo haya sido de agua o lágrimas! Digan con firmeza: 'No permitiremos que los asuntos sean decididos por agencias irrelevantes. Nuestros maridos no regresarán a nosotras en busca de caricias y aplausos, apestando a matanzas. No se llevarán a nuestros hijos para que desaprendan todo lo que hemos podido enseñarles acerca de la caridad, la compasión y la paciencia'. Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos. Desde el seno de una tierra devastada, una voz se alza con la nuestra y dice '¡Desarma! ¡Desarma!' La espada del asesinato no es la balanza de la justicia. La sangre no limpia el deshonor, ni la violencia es señal de posesión. En nombre de la maternidad y la humanidad, les pido solemnemente que sea designado un congreso general de mujeres, sin importar nacionalidad, y que se lleve a cabo en algún lugar que resulte conveniente, a la brevedad posible, para promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales.
Julia Ward Howe, Proclama del día de las madres

Durante dos años intentó que se llevara a cabo un congreso de esta naturaleza.Pero llegó a la conclusión de que las mujeres "estaban más interesadas en la promoción del sufragio femenino que en idear una protesta mundial de mujeres contra las crueldades de la guerra".
La idea de Julia influyó en Anna Jarvis, un ama de casa que organizó a las mujeres durante la Guerra Civil para trabajar en mejorar las condiciones sanitarias para ambas partes y en 1868 comenzó a trabajar para conciliar los vecinos de la Unión y la Confederación. Su hija, también llamada Anna Jarvis, continuó con la propuesta de ambas mujeres y cuando su madre murió, promovió la idea del día de las madres. En 1873, mujeres en 18 ciudades estadunidenses realizaron una reunión del Día de las Madres. En Virginia Occidental en 1907 se celebró el primer congreso
Cuya principal Resolución, el 9 de mayo de 1914, fijó la fecha de la celebración nacional del Día de las Madres.
En 1914, el Congreso de Estados Unidos aprobó una resolución conjunta, y el presidente Woodrow Wilson firmó, para establecer que el segundo domingo de mayo de cada año, se celebraría el día de la madre, haciendo hincapié en el papel de la mujer en la familia. Ana Jarvis 
Actualmente En EEUU se proclama en marzo el mes de la historia de la mujer. Pero, también, se sigue proclamando el día de la madre, en cumplimiento de la resolución conjunta 08 de mayo 1914 (38 Stat. 770).
El 8 de mayo de 2009, La Casa Blanca hizo público el discurso del Presidente de los Estados Unidos, proclamando el día 10 de mayo como día de la madre. Aunque Obama aludió a Julia Ward, de su discurso se deduce que sigue sin conseguirse lo que Anna Jarvis recogió como testigo de la proclama que hiciera Ward.2
En el discurso del Presidente G.Bush de 20053 no se hizo alusión a Julia Ward. Tampoco hizo referencia alguna a Ward, el Presidente Clinton en 19944

martes, 15 de marzo de 2011

LAS MUJERES INDÍGENAS TAMBIÉN FESTEJAN EL DÍA INTERNACIONAL



Tetela del Volcán.- Ana Güezmes García, directora de ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana, reconoció la incidencia de las mujeres indígenas quienes han impulsado la participación en diversos foros y declaraciones sociales a través de un trabajo organizativo con el objetivo de alcanzar la igualdad de los derechos universales, sus tradiciones y el respeto a sus territorios ancestrales. Lo anterior lo dio a conocer durante su mensaje emitido en el Sexto Encuentro Continental de Mujeres Indígenas de las Américas, en la inauguración de los trabajos, el pasado sábado en la comunidad de Hueyapan.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, instaurado el 8 de marzo desde hace 100 años, recordó que aún falta mucho camino por recorrer para que el sector femenino “disfrute” de una igualdad social. “Todavía escuchamos que la violencia contra las mujeres es un asunto privado; hay indignación por todo lo que nos falta”, señaló.
Luego de una breve reseña sobre los motivos que llevaron a implementar este día como tal, Güezmes García señaló que hace 100 años sólo en dos países se les permitía votar a las mujeres; hoy es un derecho universal. “Las mujeres estamos ahora en todas las esferas sociales, pero eso no es suficiente.”
Dos de cada tres personas adultas son mujeres, sin embargo recordó que las niñas tienen menos posibilidades que los niños para asistir a las escuelas; que cada 90 segundos muere una mujer por causas de parto, a pesar de conocer los cuidados para lograrlo de manera segura; que las mujeres siguen obteniendo menos salarios que los hombres con las mismas tareas; que las mujeres continúan sufriendo mayor desigualdad en cuanto a propiedad de la tierra y las herencias.
Asimismo añadió que “las mujeres ocupan el 20 por ciento de los puestos en parlamentos; el ocho por ciento de las representaciones de las negociaciones de paz en los países y conflictos, y sólo 28 mujeres en el mundo son jefas de Estado. Si este análisis lo hacemos desde la participación de las mujeres indígenas, ninguna de estas mujeres son mujeres indígenas”.



En el Año Internacional de las Mujeres Afrodescendientes, la directora de ONU Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana señaló que en la pasada Conferencia Regional sobre la Mujer, este sector emitió la declaración conjunta de la mujer y las afrodescendientes que, entre otras cosas –dijo–, “demandaron un estado comprometido con la situación de las mujeres; particularmente de las mujeres indígenas afrodescendientes, con un desarrollo impulsivo y respetuoso de los derechos humanos en todas sus expresiones”.
Ana Güezmes dijo que para llegar al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, cada vez más mujeres indígenas se encuentran participando, así como en la Declaración de las Naciones Unidas Sobre los Pueblos Indígenas tomó más de dos décadas de luchas y cabildeos para llegar ahí.
Asimismo, envió un saludo de la directora ejecutiva de la ONU Mujeres, Michelle Bachelet, en donde apuntó: “Hoy es el tiempo de que las mujeres y niñas tengamos una vida libre de violencia, el acceso universal a la seguridad, a la soberanía alimentaria, a la educación, a la salud, a la tierra, a servicios de cuidado, a un empleo digno, a embarazos deseados, partos seguros, maternidad apoyada por servicios sociales, que las niñas terminen la escuela, al derecho a movilidad a emigrar como opción y no como el único recurso de las comunidades pobres”.
Y enfatizó: “Valoramos el aporte de las mujeres indígenas desde sus pueblos, territorios, sus comunidades, en las regiones. Porque valoramos su trascendencia y protección del conocimiento, del manejo de la biodiversidad. Hoy celebramos el encuentro, los avances con una demanda para tener una participación dentro de las estructuras organizativas mixtas”.
ONU Mujeres es la entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer; área hasta el año pasado se refería como UNIFEM.

sábado, 12 de marzo de 2011

ALMA GUILLERMOPRIETO

GUILERMO SE APELLIDABA PRIETO, naturalmente.Esta mujer se apellida "GUILLERMOPRIETO".
Una de dos: o Alma utiliza el apellido como sudónimo o alg+un descendiente del prócer de la Reforma cambió el apellido  para ser reconocido como vástado del ilustre varón.
Lo cierto es que yo acabo de terminar un estudio sobre Guillermo Prieto. Voy a publicar su obra Viajes de orden Suprema.

Llevará mi trabajo como prólogo. Mi padre admiro profundamente al patricio de la poesía, la crónica y la crítica política de la época más agitada de la ya turbulenta vida mexicana.
Empero, por razones del tiempo mínimo que le quedaba tras escribir bibliogragfía, crónicas históricas, charlar largamente con los amigos, acudir a reunirse con los Venéreos en alg+ún club social, o con los vasconcelistas o, en fion, vender, comprar y hacer notas bibliográficas hasta la madrugada, entre otros asuntos, no pudo publicar la obra.
Supongo que, también, perdió interés porque cuando estuvo listo el libro tras cientos de visitas a los impresores, ya se habían publicado dos versiones de los Viajes, y hasta se dio el caso que uno de los editores publiocó el proemio que había realizado un erudito para la edición que sería la reproducción facsimiliar de la príncipe, que apareció en 1858, y que saldría a la luz pública cien años despúes, precisamente en 1958.

De cualquier manera, habiendo estudiado la prolífica vida de Guillermo Prieto, no me dio por asomarme a la de sus descendientes.
Es hasta ahora que me propongo reproducir una entrevista a ALMA GUILLERMOPRIETO, que me pongo a investigar y encuentro:
"En octubre pasado, la senora Guillermoprieto estuvo en Mexico para recibir un premio del Foro Internacional de Mujeres (una asociacion de lideres en sus respectivas areas encargada de promover la educacion y desarrollo de futuras dirigentes), junto con la escritora chilena Isabel Allende y la mexicana Silvia Pinal. Las tres latinoamericanas ingresaron al Salon de la Fama de dicho foro.-
-Me senti sinceramente honrada --comenta--. Se trata de un grupo de personas sumamente inteligentes.

Pese a su renuencia, abordamos a la periodista internacional con el pretexto de tal distincion.
--Si concedo entrevistas es por un puro sentimiento de culpa --senala con gracia--; una especie de acto de contricion, porque yo le he hecho lo mismo a mucha gente en 25 años de carrera.

 Descendiente directa del escritor mexicano Guillermo Prieto, quien en el siglo XIX fundo varios periodicos y colaboró en los mas importantes de la Republica, habla sobre su apellido compuesto.



--No se a quien de mis familiares se le ocurrio unir el nombre y el apellido de nuestro antepasado; yo habria sido feliz y portado orgullosamente el "Prieto" nada mas--. Agrega que otra rama de su familia "menos pretenciosa", lo utiliza asi.
Alma es originaria de la ciudad de Mexico, si bien desde los 13 años se fue a vivir a Nueva York con su madre.
--Las personas somos tanto del sitio donde nacimos como de los que mas influyeron en nuestras vidas. En mi caso, soy mexicana, aunque al mismo tiempo, neoyorquina--apunta.

Bailarina de formacion, cuando residio en la Gran Manzana experimento el ambiente de libertad en que se desenvolvian los jovenes en aquella urbe durante fines de los sesenta y los setenta.
--Trabajaba como mesera para pagar mis clases de danza, ya que los bailarines deben estudiar de por vida. Despues acudia a la escuela, ensayaba y, si quedaba tiempo, asistia a las funciones teatrales que empezaban a tomar auge fuera del circuito comercial de Broadway. Mi ambiente era paralelo al de personajes como Andy Warhol, que se la pasaban de fiesta en fiesta. Aunque tambien me diverti mucho, escogi la vida que deseaba realizar y, como toda bailarina, fui muy "chambeadora".

Sin embargo, la realidad de la pobreza y la injusticia en el mundo hizo que Alma se cuestionara sobre la utilidad del arte. --Llegue a la conclusion de que bailar era inutil y deje la danza. Por muchos años me acompañó la idea de que el arte no servia...
Ella va a atacar el problema mayor de nuestra patria. Va a entrarle al NARCO. Y ya mantiene, junto con otros inteloectyuales esta página que le invito a ver:

http://www.72migrantes.com


Los relatos estremecen. Hielan la sangre. Son 72 historias. Unas tienen un rostro, un nombre y un apellido. Hay otras de personas aún sin identificar. Sus protagonistas: inmigrantes ilegales. Todos están muertos. El espacio cibernético  repasa su vida, la que un día se apagó en agosto pasado a manos del cartel de los Zetas, en Tamaulipas. Este altar virtual es el último proyecto de Alma Guillermoprieto. El primero que la periodista desarrolla en la red después de cuatro meses, el mismo tiempo que tarda en concebir sus reportajes para los medios de comunicación más prestigiosos del mundo. Son legendarias sus crónicas recorriendo América Latina (“Ecuador es una asignatura pendiente”, lo reconoce). Random House Mondadori acaba de editar en España Desde el país de nunca jamás. La antología recoge sus textos publicados a lo largo de tres décadas en The Washington Post, The New Yorker y The New York Review of Books. La experimentada periodista habla para EL UNIVERSO sobre su experiencia en este oficio y la evolución que toma de la mano con la tecnología.

¿Cómo trabaja Alma Guillermoprieto?
Siempre llego después de que ha pasado la noticia. Lo primero que me propongo es no ir con la historia que quiero hacer en la cabeza, sino llegar y descubrirla. La mitad de mi tiempo lo invierto en ver el país, hablar con su gente, leer periódicos y buscar alguna situación o algún personaje que me permita una metáfora de lo que se está viviendo en ese momento y a través de esa metáfora tratar de contar algo divertido, no necesariamente terrible y trágico, pero que al final deja una situación fuerte, muchas veces violenta. Camino, pienso, escucho música, leo revistas del corazón, libros de sociología, de historia... Escribo entre dos o tres reportajes al año.

Pocos periodistas disponen de tanto tiempo para escribir una historia...
Es un enorme privilegio trabajar sin prisas. Trato de quedarme en una situación, la que sea, hasta que me aburro y, luego, hasta que se me pase el aburrimiento porque cuando lo hago y cuando mis entrevistados se aburren de tenerme ahí también empiezan a perder la compostura y es entonces cuando suceden cosas de verdad. Es un esfuerzo grande para una persona tímida como yo, pero me permite tener un grado mayor de intimidad con ellos.

¿No teme perder un día la capacidad de sorpresa?
Empiezo a sentir un poco que adivino lo que va a pasar, pero llevo 30 años en esto, sería duro que después de quince años me hubiera sucedido lo mismo. Yo creo que el periodista no pierde la capacidad de sorprenderse si se queda el tiempo suficiente en una situación porque superficialmente siempre ocurre lo mismo, pero cada vida es diferente y hay que descubrirla. Gran parte de la obligación de los periodistas es enseñar a ver. Hay que buscar lo que no está viendo la gente.

¿Cree que estamos asistiendo a un auge de la crónica como género periodístico?
Creo que en esto ha jugado un papel importante la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano porque a través de los talleres realizados hemos, de alguna manera, prestigiado y potenciado la nueva crónica. Por otro lado, en el auge de internet hay una necesidad de recibir información que no sea surfeando, sino a través de un cuento bien contado. Todos queremos que nos cuenten una buena historia o llorar con una tragedia y la crónica nos trae esa posibilidad. Yo creo que mientras más se potencie el uso de internet se abre un espacio mayor para la crónica.

¿En qué consiste www.72migrantes.com?
Es un altar de muertos virtual en honor a los 72 migrantes asesinados por los Zetas en Tamaulipas. Me pareció importante que este hecho atroz no se perdiera en los acontecimientos que vivimos día tras día, que no se olvidara pasado mañana. La migración es el gran tema del futuro y los migrantes van a seguir cruzando las fronteras aunque les pongan muros electrificados. Con el apoyo de 72 autores mexicanos le hemos dado vida y nombre a esos migrantes fallecidos.

De esas metáforas a las que usted hacía referencia, ¿cuál es la que más recuerda?
De pronto Cuba o Nicaragua, porque siento que son lugares en los que puse muchas esperanzas. Me resulta tremendamente doloroso ver lo que son hoy en día, siento que hubo un desperdicio de esfuerzo, de ilusión, de sacrificio. Es un oficio en el que se aprende a digerir mucho dolor.

¿Y cómo digiere usted ese dolor?
Por un lado, la curiosidad le lleva a uno al siguiente relato; por otro, uno tiene que reconocer ese dolor. Cuando regresé de Cuba, en 1998, me metí en la cama tres días y no salí. No me podía mover del dolor, pero qué otra cosa voy a ser yo sino ser testigo de mis tiempos.

¿Qué diagnóstico hace de la Latinoamérica actual?
Si lograra reformar su sistema educativo para generar gente con futuro y oficios que sirven para el siglo XXI y cambiara su sistema judicial para acabar con la impunidad sería el gran continente de la esperanza. China no sería nada. Tiene esos dos problemas estructurales y terribles y tiene otro que es coyuntural, el narcotráfico. El gran guiñol de la violencia que arma el narcotráfico nos invita a quedarnos quietos de miedo, por eso hay que tratar de escribir sobre el tema y evitar que se pierda en el olvido.

¿Cómo conseguir eso?
Se escribe mucho, pero demasiado en torno al morbo. Los periodistas empiezan a entender que no se puede colaborar con el narcotráfico en su campaña de aterrorizar a la población y ahora reportean sobre la situación de los familiares de los narcos muertos, sobre los familiares de las víctimas, lo que pasa dentro de las cárceles... Con todos esos elementos hay que tratar de dar un retrato más complejo de lo que realmente es el narcotráfico.

El narcoterrorismo está provocando en países como México que los periodistas recurran a la autocensura para proteger su integridad...
No solo México, también Guatemala, El Salvador y Honduras están afectados por el narcotráfico. En Colombia sigue siendo un problema y no me asombraría que Ecuador se convirtiera en un problema de la noche a la mañana por cuestiones de vecindad. Es difícil pedirle a un periodista con un sueldo bajo que vaya y exponga su vida. Los medios y sus editores tienen que mejorar las condiciones de los reporteros para que puedan trabajar con más seguridad y con una remuneración más adecuada a sus riesgos. Una parte de la autocensura tiene que ver con la corrupción, pero la otra tiene que ver con el miedo.

En Ecuador, el gobierno de Rafael Correa promueve una Ley de Medios. ¿Cree que es necesario regular el trabajo de los periodistas?
Un gobierno puede hacerse la ilusión de que es factible cerrar un medio, censurar o impedir que salga una noticia, pero eso es imposible. Eso se acabó, es como hacer un berrinche inútil. La información ya no es censurable y un gobernante inteligente se pone a la cabeza de esa realidad en lugar de tratar de taparla.

¿Qué cree que ha aportado Wikileaks al periodismo?
Nuevamente queda comprobado que en esta era del internet no hay manera de tapar la información. Nada de lo que he leído me ha sorprendido. Una buena parte de esa información se podía conseguir haciendo buena reportería investigativa. Julián Assange no es reportero, pero un reportero pudo haber hecho lo mismo.

¿Por qué ese desapego a la buena reportería en muchos periodistas?
Falta en América Latina buen periodismo investigativo. La mitad de la información que no tenemos está a nuestra disposición si sabemos dónde buscar. Nadie se pone a leer expedientes legales para hacer un reportaje, por ejemplo. La mejor biografía que acaba de salir y la más reveladora sobre los narcotraficantes es ‘Marca de sangre’, de Héctor de Mauleón, a base de los expedientes judiciales. Son un tesoro pero nadie se había detenido a analizarlos.

viernes, 11 de marzo de 2011

EN EL DÍA INTERNACIONAL; MIRADA DESDE MÉXICO

 
Un siglo lleno de luces
La historia del Día Internacional de las Mujeres

cOLUMNISTA INVITADA:
Sara Lovera* cimac | México, DF
En los últimos 94 años, desde que en Dinamarca o Chicago se llamó a las obreras socialistas a luchar por sus derechos y a celebrar mundialmente cada año una jornada reivindicativa, el 8 de marzo se constituyó como la fecha emblemática que reúne la vieja lucha igualitaria por los derechos políticos y sociales de las mujeres y el reconocimiento de esos derechos, subliminales, privados, de la vida cotidiana que han dado en llamarse simbólicos y culturales. Los derechos de la diferencia.
Del origen de la celebración, hay una discusión histórica fundamental que nos lleva a revisar cómo en el siglo XX operaron grandes cambios en la visión de vida de hombres y mujeres, siglo en el que hay una rica historia de la lucha de las mujeres que imprimió otro tinte, otra faena, otra forma de crear humanidad y que estuvo involucrada en las grandes transformaciones sociales, de las revoluciones de Rusia y México, a la lucha por la paz y el antimilitarismo todavía vigentes. 

En estas más de nueve décadas en que ha transcurrido el siglo XX y comenzó el siglo XXI, además, las mujeres de todo el mundo hemos conseguido a fuerza de tezón, organización, conocimiento y decisión tres cosas fundamentales:
-El reconocimiento de nuestros derechos políticos, aunque en México apenas conseguimos el 23 por ciento de las curules del Congreso.
-El reconocimiento mundial a nuestros derechos humanos, que incluyen una nueva visión de la violencia privada y pública contra las mujeres y ha dado lugar a leyes y programas contra la violencia. 
-Finalmente el posicionamiento de los derechos sexuales y reproductivos o sea la libertad del cuerpo, al menos teóricamente. Este reconocimiento fue ratificado por 184 gobiernos en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo, en El Cairo, Egipo en 1994. En muchos países es legal el aborto, en otros está parcialmente despenalizado. Además, por esta fuerza se han impuesto las políticas públicas de género.
Al comienzo del tercer milenio, las mujeres estamos dispuestas a consolidar nuestra ciudadanía plena, es decir a reivindicar nuestro derecho indiscutible a intervenir, con todas las garantías, en el ámbito público, en el gobierno y en la sociedad. 
Las modificaciones al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), las primeras que se hacen a ese código desde que nació en 1996, garantizan en este año electoral que las mujeres serán representadas en un mínimo de 30 por ciento en la Cámara de Diputados.
No obstante, es necesario reconocer que todavía, las mujeres somos las más pobres entre los pobres. Cerca de mil millones de mujeres en el mundo vivimos bajo la línea de la pobreza extrema; aún no es paritaria la educación inicial y profesional entre hombres y mujeres y nuestros cuerpos todavía son botín de guerra. Los ultrajes reales y simbólicos a nuestra integridad humana son cosa de todos los días, de todas la guerras.
Por ello, y a pesar de que existen posturas, entre hombres y mujeres, conocidas como de la postmodernidad, que proponen que dejemos de luchar por nuestros derechos específicos -porque la ley reconoce a la igualdad-, es necesario abordar el 8 de marzo como la única y más importante jornada mundial de reflexión, de lucha y demanda de los derechos pendientes de las mujeres, de la materialización de estos derechos y de la urgencia de informar sobre ellos y conocerlos. Y ello habrá que hacerse en todas partes, a través de todos los símbolos y acciones necesarios. Porque hemos terminado.
Pero, ¿de dónde vino la celebración del 8 de marzo?
En la mitad del siglo XIX operaron dos fenómenos trascendentales que habrían de dar a las mujeres una agenda de lucha. La Revolución de 1848 en Alemania, con reflejo en Austria, Polonia y aún en Rusia, y la Convención por los Derechos Civiles (1857) en Estados Unidos, en que las mujeres, definitivamente solicitaron su acceso a la ciudadanía.
Lo que sucedía en Europa revolucionaría al mundo. Los utopistas se habían convertido en materialistas. Karl Marx y Federico Engels habían lanzado el Manifiesto Comunista y se experimentó otra sociedad posible en la Comuna de París. Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo organizaban a las obreras alemanas en reuniones y convenciones desde finales de 1880 y en 1910 durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, a la que asisten Lena Morrow Lewis y May Woos Simons, se propone el Día Internacional de la Mujer, con el apoyo y entusiasmo de Clara Zetkin.
El acuerdo señala que se dedicará un día especial a las mujeres para promover el sufragio entre las obreras como parte central de una lista de otras reivindicaciones.
Clara y Rosa también llamaron a la construcción de una organización internacional. En esa época se crearon círculos de reflexión donde se hablaba de las desgracias del matrimonio, de los derechos sexuales y de la organización de las prostitutas.
Aquí cabe señalar que ambas, Rosa y Clara en 1915 fueron las promotoras de la Primera Conferencia Internacional por la Paz, en Holanda, y que de su tradición heredamos también esta convicción fundada contra la guerra. Fueron las mujeres alemanas quienes advirtieron, en su propia tierra, cómo el militarismo condena al mundo a desaparecer.
En Estados Unidos y también en Gran Bretaña había surgido el orgullo femenino de participar en el ámbito público a través del voto ciudadano; las mujeres reclamaron sus derechos sociales, su derecho a la tierra y, también, su libre albedrío como ciudadanas en materia administrativa, económica y educativa. Se sabe que en la industrializada Chicago, las feministas socialistas realizaron una jornada en el teatro Garrick para hacer campaña por el sufragio femenino y contra la esclavitud sexual. Es el primer Woman’s Day o día de las mujeres. Esto sucedió en 1908 y se pensó en una celebración internacional.
Un año después, en 1909 en Nueva York el Comité Nacional de la Mujer del Partido Socialista Norteamericano, recomienda a todas sus secciones establecer el último domingo de febrero una jornada a favor del sufragio femenino bajo la denominación de Women’s Day.
El ambiente de cambio, las nuevas ideologías, tecnologías y sistemas de producción, así como una nueva fase de lucha por la dignidad humana, serían el contexto revolucionario que haría florecer, a principios del nuevo siglo, la organización de las mujeres. El internacionalismo, como divisa obrera, así como las primeras formas de solidaridad, aún entre proyectos diferentes: uno socialista y otro a través de la democracia representativa, daría como fruto la organización internacional de mujeres. La única organización viviente al final del siglo pasado y al comienzo del siglo XXI.
En Europa en 1911 se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer, un 19 de marzo. Hubo movilización en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza; las demandas fueron muy claras: derecho al voto, igualdad de oportunidades para ejercer cargos públicos y derecho al trabajo. Con ese motivo en Alemania se hizo un tiraje de 120 mil ejemplares de un periódico de las Mujeres llamado Die Gleichheit, o La Igualdad. Ese periódico también lo dirigía Clara Zetkin.
Por encima de las diferencias entre europeas y norteamericanas, inaceptables para los líderes masculinos, la alemana Clara Zetkin y la norteamericana Gertrude Breslau Hunt, establecieron contacto. En la Internacional de Trabajadoras de 1910, ya dijimos, fue cuando se propuso la celebración de un día de lucha internacional de las mujeres, Clara habría propuesto a las obreras sumarse a la lucha por le voto y los derechos civiles, en solidaridad con sus hermanas norteamericanas. En 1911 en toda Alemania la campaña por el voto incluyó el reparto de 2 millones y medio de volantes demandando el sufragio y Rosa Luxemburgo escribió una proclama.
He insistido en esto porque el origen del 8 de marzo fue manipulado durante décadas, la historia oficial ocultó esta alianza entre Clara, Rosa y las dirigentes estadounidenses.
En Chicago, la obreras socialistas propondrían la creación de lazos internacionales que discutieron dentro de sus jornadas de lucha. Así fue como apareció el 8 de marzo. Las mujeres de todo el mundo iniciaron la larga marcha hacia su constitución como seres humanas. Hoy es el feminismo, según Peter Waterman, la única propuesta internacionalista del tercer milenio desde la sociedad, como contraparte a la globalización de la economía que enarbolan los dueños del dinero.
De ahí que el 8 de marzo es la fecha emblemática para las mujeres. Durante muchas décadas se pensó que el día había sido elegido por Clara Zetkin, una alemana comunista y socialdemócrata cuya misión fue crear una Internacional de Mujeres y habría sido concebido en homenaje a un grupo de trabajadoras de la costura muertas al interior de su fábrica en Nueva York, tras un incendio provocado por el patrón.
En 1984 la historiadora Renée Cöte mostró que no existía ningún antecedente de este hecho. Su investigación ponía en duda todo: Clara Zetkin propuso el día, decía, pero sin fecha; no existen antecedentes del famoso incendio en una fábrica de costura en Nueva York, y, señala que realmente lo que sucedió un 8 de marzo de 1913, fue una gran manifestación de mujeres bolcheviques que tiraron al zar de Rusia. Es decir la celebración no implicaba un ejercicio, como el 1º de Mayo, en homenaje a las caídas, sino el reconocimiento de que la lucha femenina y la victoria están unidas, estos debieran ser ejes de la celebración, propone.
Hoy existe la convicción, según rescata Raya Dunayvskaya, de que antes del triunfo de la Revolución de 1917 en Rusia, las trabajadoras realizaron una movilización por el sufragio y una huelga inmensa, que generó una gran conflagración, a la que se unieron miles y miles de mujeres, considerada en la historia como la marcha de las 20 mil, esto sucedió en marzo, lo que vendría a ser el antecedente definitivo que puso la fecha para la lucha de las mujeres.
Pero a ello se agrega lo que dice Renée Cota. En realidad las feministas socialistas de Chicago organizaban actos en el Teatro Garrick, en 1908, en mayo, se realizó un acto denominado "Día de la Mujer" presidido por Corinne Brown y Gertrude Breslau Hunt, en una jornada dedicada a la causa del voto para las obreras y a denunciar su opresión como mujeres. Este elemento implicaría que la propuesta habría sido hecha dos años antes que la de Clara.
Independientemente de cuál haya sido el origen preciso de la celebración, es evidente que fueron las socialistas, norteamericanas o alemanas, las que propiciaron la celebración, sin imaginar cómo se desencadenaría la lucha por los derechos femeninos, ni vislumbraron la fuerza que cobraría este día, como uno internacional. La propuesta, hay pruebas, correría hacia todas partes, muy rápidamente. De Nueva York a Petrogado, pasando por Copenhague. 
La organización y el establecimiento de las demandas femeninas de principios de siglo tuvo como telón de fondo la internacionalización del socialismo, que vio a la Rusia zarista volverse soviética, el estallido dos guerras mundiales, el desarrollo de un movimiento obrero combativo y mujeres defendiendo sus derechos específicos y peleando por la paz.
La lucha por el voto fue central, eso ha quedado claro, durante todo el siglo XX este derecho fue lográndose poco a poco en todo el mundo: 1920 en Estados Unidos, 1953 en México, 1960 en Canadá, y todavía no sabemos si puede ejercerse en Kuwait y cuáles son las leyes electorales en los Emiratos Arabes Unidos.
En las jornadas de la Revolución Mexicana de 1910, se celebró en México un primer Congreso Feminista (1916); se consolidaron muy diversas organizaciones de mujeres en toda la América Latina y en 1934 se realizó el Primer Congreso Panamericano de Mujeres en la ciudad de México. La agenda se había conformado, era una agenda por los derechos sociales y civiles. Hay indicios de que en 1913, durante la primera y única huelga general en México, también las obreras encabezaron una primera celebración el 8 de marzo, poniendo en el centro el sufragio.
Según los anales de nuestra historia, las mujeres del Partido Nacional Revolucionario, (hoy PRI), celebraron el 8 de marzo junto con las mujeres del Partido Comunista, en 1935, precisamente cuando las unía la lucha por el voto ciudadano y estaban juntas en el Frente Pro Derechos de la Mujer.
Lo cierto es que es difícil determinar un sólo y único origen del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Pero lo que es indiscutible es que a lo largo del siglo XX a cada tramo de la historia universal, nos topamos con una enorme riqueza de propuestas femeninas, de agendas reivindicativas, de acciones y transformaciones filosóficas y políticas, donde las mujeres estuvieron. Hoy ya nadie discute si estos derechos específicos para las mujeres son justos o no. Por eso algunos intelectuales están hablando de que el XXI será el siglo de las mujeres.
Habría que agregar que la celebración combativa, fue mucho tiempo exclusiva de las obreras y de las mujeres de izquierda. Hacia los años 70, en que cobra fuerza el nuevo feminismo, el 8 de marzo es adoptado por las nuevas combatientes, lo que amplió el conocimiento y el motivo de la celebración. Había una nueva agenda de reivindicaciones.
El 8 de marzo también se hizo institucional. Ha sido adoptado por los Estados que forman parte de la Asamblea General de Naciones Unidas. Consta en actas que en 1975 según resolución 32/142, se invitó a los gobiernos a que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. En la mayoría de los países, ello se celebra el 8 de marzo. 
LA HISTORIA CONTEMPORANEA
La demanda de los derechos políticos de las mujeres, en el mundo occidental, tiene su origen en 1789, cuando sucedió la Revolución Francesa y nacieron las asambleas de mujeres, fecha de nacimiento también de lo que hoy conocemos como feminismo; casi inmediatamente, en 1788 en algunos condados o entidades de Estados Unidos las mujeres podían ser elegidas, pero no votar, y tuvieron que pasar más de 100 años para que en 1893 las mujeres pudieran votar, en forma restringida, en Nueva Zelanda y en 1902 en Australia. 
El voto universal absoluto comenzó en Finlandia en 1906. Tal vez por esa razón en 1908 y en 1910 el centro de la lucha de las mujeres internacionalistas era por el sufragio y la demanda universal de la participación en la toma de decisiones. Esta pelea está, como vimos arriba, ligada estrechamente a la celebración internacional del Día de la Mujer, es reivindicativa, victoriosa por momentos y nunca victimista como se quiso difundir, ni por muertas y sacrificadas (el caso de la fábrica textil) sino por alzadas y movilizadas como señala la historia.
No obstante, la situación en México es lamentable. Las mexicanas venimos de una lucha increíble, los clubes feministas aparecieron al final del siglo XIX y la demanda generalizada eran los derechos políticos y sociales.
Este año cumplimos 51 desde que se sentó en la Cámara de Diputados la primera mujer y pudimos elegir y ser elegidas. Medio siglo de ciudadanía y derechos sin representación equitativa.
Veamos dos cifras sencillas: De 1952 a 2003 se eligieron en total cinco mil 688 legisladores y legisladoras; mujeres diputadas o senadoras sólo hemos sido 643, un poco más de 10 por ciento de todos los puestos en que los hombres han tomado mayoritariamente las legislaturas y todavía parece a muchos de ellos en los distintos partidos un abuso el tema de las cuotas de participación política.
Hubo 21 años en que no logramos más de cinco o seis diputaciones en cada legislatura, en esos mismos años, sólo dos senadoras y en total sólo 46 legisladoras.
Vale la pena recordar que en junio del año 2002 se reformó el Cofipe para asegurar que los partidos políticos tienen como obligación promover la equidad entre los hombres y las mujeres para el acceso a cargos de elección popular (artículo 4).
Igualmente el artículo 175 y la creación del mismo 175, a.b.c. que establecen que en ningún caso se podrán registrar más de 70 por ciento de candidaturas de un mismo sexo; las listas plurinominales tendrán que integrarse en segmentos de tres candidaturas y en cada uno de ellos será de una de un género distinto.
Si ello no sucede habrá una sanción de modo que no podrán registrarse las candidaturas o las listas para la elección. Es decir, es obligatorio.
Se incorporan otras sanciones con multas, reducción de administraciones del financiamiento e incluso la cancelación del registro en caso de violación repetida o grave al Cofipe.
Uno de los hechos más actuales en la lucha por los derechos de la población femenina es el de la conformación de la Fiscalía Especial para atender los homicidios en Ciudad Juárez y Chihuahua, a finales de enero de 2004.
Poco después, el 19 de febrero, el Senado de la República designó a la magistrada Margarita Beatriz Luna Ramos como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con lo que se convirtió en la décima mujer en la historia de México en ocupar un lugar en el máximo tribunal del país. 
Han transcurrido 42 años desde que una mujer fue nombrada por primera vez ministra de la SCJN. Desde entonces, sólo nueve mujeres habían ocupado ese cargo. Ahora, la presencia femenina en los altos cargos del Poder Judicial en México es de tan sólo 20 por ciento.
Actualmente, existe una participación femenina de 22.6 por ciento de un total de 500 diputadas y diputados, 113 son mujeres, entre las que destaca la participación de feministas con importante trayectoria. En la Cámara de Senadores, 18 por ciento son senadoras.
Un evento próximo a realizarse los días 5 y 6 de marzo es el sexto Parlamento de Mujeres de México, foro anual en que participan feministas y mujeres de la sociedad civil desde 1998. En los cinco años que tiene de existir ha plasmado acuerdos en 12 iniciativas de ley.
Este año habrá elecciones en 14 estados de la República Mexicana para renovar los congresos locales y las presidencias municipales, y en 10 de ellos también se elegirá gobernador (entre los que se en encuentran Yucatán, Tlaxcala, Zacatecas, Aguascalientes, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Puebla, Veracruz y Oaxaca).
Nada mejor este año que celebrar los 94 años del Día Internacional de la Mujer, los 51 años del sufragio para las mexicanas, convirtiéndonos todas en observadoras de que se cumpla con el Cofipe, que no haya fraude en la selección de candidaturas y que no se las ponga a las mujeres en los distritos y lugares donde los partidos políticos les niegan su posibilidad de llegar a la Cámara.